Los sindicatos ELA, LAB, STBV organizaciones de pensionistas y otras han convocado una huelga en el País Vasco y Navarra por “un trabajo, pensiones y vida digna” esta iniciativa ha puesto a la luz un debate que se venía desarrollando en las distintas organizaciones de pensionistas y de lucha de distintos colectivos a saber: ¿hay que dar una tregua frente al (incierto) futuro gobierno de izquierda que defendería los reclamos y los derechos de los pensionistas o debemos continuar con nuestra lucha teniendo en cuenta que el gobierno y su vice presidenta Nadia Calviño ya se han posicionado por seguir las directivas de la UE de avanzar en la privatización de las pensiones y de las contrarreformas laborales?
Antes de las elecciones la Coespe y otras organizaciones llamaron por activa o pasiva al voto por UP y un futuro gobierno de PSOE-UP, luego al pacto PSOE-UP y de hecho la mayoría de los colectivos y sindicatos entraron en una tregua.
Los pensionistas habíamos protagonizado una importante movilización a Madrid el 16-O demostrando la disposición de lucha de la gran mayoría. Sin embargo surgió el debate sobre como continuar esa lucha, más aún con las demoras en la investidura de un nuevo gobierno.
La lucha de los pensionistas en el País Vasco se distingue por su masividad y es la vanguardia de nuestra la lucha, la convocatoria a la huelga marca un punto de desconfianza con un futuro gobierno de “izquierda”. Por el contrario los que se oponen a la huelga levantan argumentos que no son más que excusas para ocultar su subordinación a la alianza PSOE-UP , por empezar las direcciones de CCOO-UGT que apoyaron todas las contra reformas del PP y PSOE y que se opusieron también a la movilización el 16-O a Madrid, la Coespe que antes y después de las elecciones se posicionó a favor del gobierno, y otros sindicatos y partidos que se alinean junto a PSOE-UP.
Las direcciones sindicales argumentan que esta convocatoria divide y que los que convocan no representan al conjunto de los pensionistas, lo dicen quienes siempre se opusieron a las luchas de los pensionistas y a su unidad, por algo surgieron las plataformas y las movilizaciones por fuera de estas centrales sindicales, que por otro lado están asociadas con empresas de pensiones privadas. Los dos grandes sindicatos han sido los beneficiarios de los planes de pensiones privados de empresas introducidos por la reforma de José Luis Rodríguez Zapatero. Estas direcciones rompen su parálisis para hacer campaña a favor de las patronales y el gobierno. CCOO y UGT dicen que no corresponde una huelga en las vísperas de la asunción de un gobierno de izquierdas pero durante los gobiernos de derechas no convocaron ni una sola huelga.
Por otro lado la CGT del País Vasco, que se presenta como sindicato alternativo, levanta los mismo argumentos que CCOO y UGT, eternos blancos de sus denuncias por oponerse a las luchas obreras.
La portavocía de la COESPE en su comunicado contra la huelga dice que “no se corresponde a nuestros objetivos y principios” pero quien lea la convocatoria verá que son los mismos que levantamos en el resto del territorio. ¿Con cuales de ellos no acuerda la COESPE? Por otro lado dice que “ha sido promovida en forma unilateral sin tener el apoyo de la mayoría de las asociaciones de pensionistas de esos territorios”, muy bien, entonces: ¿la COESPE propone asambleas para poder decidir democrática y unitariamente sobre la hulega? NO. Dice que “responde a los intereses del soberanismo que reclama un sistema propio de pensiones en un marco autónomo de relaciones laborales” ¿donde está escrito eso en la declaración de la huelga? Luego finaliza diciendo que es una proclama partidista, que favorece a los intereses de EH-Bildu. Nada de eso está en la convocatoria. La portavocía de la COESPE, ni los sindicatos que se oponen a la huelga no proponen como superar esos problemas que sacan de la manga, hablan de la unidad, de la representación pero no proponen asambleas de bases de todas las organizaciones para decidir, ni ellos mismos han hecho asambleas para consultar a sus propias bases sobre la huelga, se arrogan la representación de sus afiliados sin consultarlos. Los argumentos que esgrimen contra el independentismo se acercan a los argumentos de la derecha contra el derecho a la autodetrminación, en defensa de la unidad borbónica-franquista para reprimir y aplicar leyes represivas contra todo tipo de luchas. Finalmente con los mismos argumentos tendrían que estar en contra de las concentraciones de los pensionistas en el País Vasco.
El tema central es que están contra todo tipo de huelga, todo tipo de lucha que no salga de las 4 paredes del parlamento donde van a morir todos los reclamos para allanarle el camino al próximo gobierno que ya ha dado muestras que va en el sentido contrario a nuestros reclamos con Nadia Calviño como fiel representante de los intereses capitalistas privatizadores.
La huelga del 30-E debe ser apoyada y aprovechada para organizar un movimiento por la huelga estatal en defensa de las pensiones y de los derechos de los trabajadores. Las posiciones contra la huelga son por otro lado una maniobra de encubrimiento de los planes que prepara el futuro gobierno.
Si triunfa la huelga del 30E será un paso adelante de todas nuestras luchas si es derrotada será un retroceso.
La otra cuestión que nadie menciona es que las luchas de las pensiones no solo es un problema local, se están desarrollando luchas en defensa de las pensiones en todo el mundo porque es un objetivo de la UE, el FMI y del capital mundial y esto ha motivado rebeliones en America Latina y más concretamente en Francia que lleva varios semanas de huelga.
La huelga general es un paso también de ruptura con las direcciones patronales que, ya sean de “izquierda” o nacionalistas, pretenden controlar las luchas de los trabajadores y esta es la cuestión que hay que resaltar: la lucha en las calles por nuestros derechos tiene que llevarnos a construir nuevas direcciones que respondan a los intereses de los trabajadores y no a los gobiernos ni a los partidos defensores del régimen.
Por asambleas de bases en todos los sindicatos en todos los lugares de trabajo
Por una huelga general contra la ofensiva capitalista de la UE del gobierno y las patronales, unidad de acción de la clase obrera.
Por la huelga europea en defensa de las pensiones y de los derechos de los trabajadores.